Apadrina un animal
Gobo
Conoce mejor la historia de su vida
Gobo y su madre fueron maltratados durante años. Los dos vivían en una casa con una familia, que les vestían como si fueran humanos, comían y dormían con ellos, y les permitían interactúar con todos, incluido un niño de corta edad. Cuando la ONG se hizo cargo de ambos, tuvo que extirpar a Gobo el ojo izquierdo, debido a una úlcera grave causada por el menor, que lo usaba como juguete. Ambos han vivido en pésimas condiciones, y fueron rescatados por la organización Stichting AAP, quienes decidieron enviarlo a nuestro centro para vivir más feliz.
Gobo tiene aun un largo proceso de adaptación, en el que tú puedes ayudar como padrino.
Estos primates tienen problemas de comportamiento. No saben actuar como lo harían en la naturaleza: comunicarse, buscar alimento o cobijo, o protegerse de los depredadores, es algo que no han aprendido. No serían aceptados en ningún grupo social, por lo que su suelta sería una condena a muerte.
En sus vidas pasadas, estos animales han adquirido hábitos poco saludables: beber refrescos o alcohol, fumar, vestirse con ropa, lavarse los dientes, comer alimentos procesados, vivir en un espacio reducido… Todo esto hace que piensen que son personas en vez de primates y que tengan graves problemas, además de malformaciones. Nosotros debemos reeducarlos para que se comporten como monos y que aprendan a convivir con otros ejemplares de su especie.